¡Este experimento social los sorprendió tanto a ellos como a mí!
Ellos entraron a la tienda buscando un arma y salieron con las manos vacías. En Nueva York, un equipo instaló una tienda de armas donde cada rifle, revólver y pistola, lleva escrito en su etiqueta una historia terrible. “20 niños pequeños murieron, así de fácil…” cuenta el hombre del mostrador mientras sostiene un rifle en sus manos.
Los historias son reales y macabras, llama la atención que en la mayoría había niños presentes. Muchos de ellos la vieron como un juguete y pensaron que no había nada de malo en apuntar a otra persona, poner el dedo en el gatillo y disparar, después comprendieron que habían matado a una persona. Otros fueron víctimas de masacres en colegios o lugares públicos. El objetivo de esta campaña es evitar que más gente compre armas pensando en su “protección”. Y dio resultado: luego de conocer las historias, la gente abría los ojos dando muestras de asombro, y se retiraba del lugar.
Cada arma conlleva una tragedia, ya sea en su pasado o su futuro.
0 comentarios:
Publicar un comentario